Un sonido que odio me despierta esta mañana después de recordar que ya me había “despertado” cinco minutos antes. Me levanto como sonámbula y me viene a la mente: tengo que averiguar tema: becas del ministerio de educación. Tranquilamente desayuno ya que detesto y soy incapaz de hablar recién despierta. Pongo el disco de The Temper Trap y comienza la batalla.
1 hora, 2 horas……
NADA.
Los 3 números que ayer averigüé con ayuda de mi “superinteligente” cuñada equivalentes a los 902 del puto ministerio no dan resultados. Me lo imaginaba. De hecho le dije: “Crees que me lo van a coger”? ella respondió totalmente segura de su respuesta, como si estuviera viviendo la situación: “Pues claro”.
Tengo que añadir que ella es una socialista empedernida, ZP nunca dejará de estar muy presente en su vida.
No es que yo esté en contra del socialismo, pero me consta que los teléfonos de información, de dudas al ciudadano no son tan provechosas y efectivas como deberían ser.
Llevo más de dos semanas llamando de universidad a universidad, estoy muy cansada de las esperas telefónicas…..levantarte “temprano” y estar 4 horas pegada al teléfono insistiendo…es un suplicio. Ahora comprendo que debes ser muy constante para poder llegar a tus objetivos, sobretodo si se trata de averiguar trámites y cuestiones existenciales para la vida a través del ministerio de educación.
Seguro están de vacaciones. ¿Cuándo no?
Una vez más al lado del teléfono sin hablar….comunica demasiado, dirían unos.
En mi caso: Estos infelices quieren hacernos sentir impotentes …..
No lo conseguirán, hoy estoy muy tranquila, disfrutando del día sin tanta calor abrumadora. Se quedarán con las ganas. Escuchando Kasabian.
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